LA IMPORTANCIA DE TENER UNA CORRECTA NUTRICIÓN,
COMO BUENOS MAYORDOMOS DE NUESTRO CUERPO
Realmente
se habla y se predica muy poco acerca de la mayordomía del cuerpo.
Posiblemente, porque tenemos una gran tendencia a “espiritualizar” todo lo
relacionado con la vida cristiana y, consecuentemente, sustraerlo del ámbito de
la vida “real” y cotidiana. Intentamos
conocer qué es lo que la Biblia dice a nivel espiritual para ver de ponerlo en
práctica, sin embargo, no siempre le prestamos la misma atención a las cosas
que tienen que ver con la vida física, con nuestro cuerpo y todo lo relacionado
con él.
Hay
muchos pasajes que hablan acerca de la mayordomía del cuerpo, pero vamos a
utilizar como base fundamental el que hallamos en 1 Corintios 6:19 y 20
¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo que Dios os ha dado, y que el Espíritu Santo vive en vosotros?
No sois vosotros vuestros propios dueños, porque Dios os ha comprado por un
precio. Por eso debéis honrar a Dios con el cuerpo.
De este pasaje podemos deducir tres cosas
importantes relacionadas con el tema que nos ocupa: La propiedad del cuerpo,
quién habita en nuestro cuerpo y cómo debemos usar nuestro cuerpo. Por tal razón debemos hacer ejercicio, tener
un descanso y sueño adecuado, no consumir sustancias nocivas y un régimen
adecuado de alimentación.
¿DE
QUIÉN ES NUESTRO CUERPO?
Pablo
insiste en Romanos 12 versículos 1 y 2 que debemos cambiar nuestra manera de
pensar para que de este modo pueda cambiar nuestra manera de vivir.
El gran problema que tenemos los cristianos es
que “aún no nos hemos hecho a la idea” de que somos propiedad de Dios. Si bien
es cierto que a nivel intelectual lo entendemos y hasta lo podemos repetir, a
nivel de nuestra práctica cotidiana no está asumido. Los hechos así lo
muestran.
La Biblia, como ya se ha mencionado con
anterioridad en otros estudios relacionados con la mayordomía, indica que somos
propiedad de Dios y que Él ejerce un doble derecho de propiedad sobre nosotros,
por creación y, naturalmente por compra. No debemos olvidar las potentes
palabras del apóstol Pedro cuando indica que hemos sido comprados en el mercado
de los esclavos a un alto precio, tan alto como la sangre misma de Jesús.
Nuestro
cuerpo es sagrado por el hecho de que se ha convertido en el lugar de morada
del Dios a quien el universo no tiene la capacidad de contener. El cuidado de
nuestro cuerpo es una exigencia para que el templo del Espíritu esté en
perfectas condiciones que honren y alaben a aquel que mora en nosotros. Debemos honrar a Dios con nuestro cuerpo.
Pablo indica que nuestro cuerpo debe ser usado
de tal manera que brinde a Dios el reconocimiento que merece. En nuestro caso
sería reconocerlo como nuestro creador, nuestro Señor y además nuestro
Salvador.
La
nutrición es la clave para tener una buena salud, lucir joven, tener energía y
controlar tu peso de manera natural y sin riesgos. Pero, debido a las
exigencias de nuestras actividades cotidianas y a la falta de conocimiento en
temas de la nutrición es muy difícil lograr una buena, balanceada y completa
alimentación.
La
mayoría de las personas piensan que para estar sanos deben comer mucho, otros
dicen que sólo lo suficiente y un pequeño grupo, sólo lo necesario. Pero lo
cierto es que no sólo debemos comer, sino también alimentarnos; y es ese el
punto a donde quiero llegar.
El
buen funcionamiento del cuerpo humano depende de la integridad de nuestras
células; ésta se logra a través de una sana alimentación. El problema es que la
mayoría de los alimentos de hoy han perdido sus propiedades nutricionales
debido a los procesos de transformación que éstos sufren antes de llegar a
consumirse.
Nuestro
cuerpo necesita alimentos de 3 a 5 veces al día para producir los compuestos
que requiere. Gracias a investigaciones, sabemos que necesitamos 114 Nutrientes
básicos al día, entre ellos están los macronutrientes (carbohidratos,
proteínas, grasas), micronutrientes (vitaminas, minerales, aminoácidos); y otros que incluyen: fibras,
hierbas y otros factores botánicos.
Los
excesos junto con los malos hábitos originan el 70% de las Enfermedades
Actuales, como son diabetes, nervios, gastritis, estreñimiento, migrañas,
tumores, problemas hormonales, anemia, obesidad, infecciones virales,
bacterianas, entre otras. Esto se soluciona logrando un cambio de hábitos y
actitudes con respecto a la NUTRICIÓN.
La
clave para obtener una buena nutrición es saber equilibrar la ingesta de
grasas, carbohidratos y proteínas. No sólo es importante no exceder el límite
de calorías diarias, sino también observar cual es su fuente. Todo esto
repercute en su peso, ya sea que aumente, disminuya o se mantenga igual. Además
requieres de vitaminas y minerales, que se encuentran en los alimentos y en
complementos nutricionales.
No
todos los alimentos son iguales, y no hay uno que proporcione todo lo que tu
cuerpo necesita. Por ello hay que comer de todo, para que nuestro cuerpo
obtenga lo necesario y se mantenga en perfecto estado. Los complementos
nutricionales son muy útiles, porque son esenciales si no cuentas con una
alimentación balanceada, o simplemente no tienes tiempo para comer todos los
vegetales, frutas y otros alimentos en una sola comida.
Pero,
“comer de todo” no significa que debamos “abusar” en la ingesta de alimentos o
complementos nutricionales, hay que saber moderarse. Simplemente, no debemos
optar por los extremos. Ni mucha comida, ni muy poca. Esto nos traería con el
tiempo, serios problemas de salud, como el sobrepeso o la desnutrición.
Mi querida Princesa,lo ideal
es buscar una dieta balanceada, un buen programa de ejercicio con asesoría
profesional y considerar la ingesta de algunos suplementos nutricionales, o sencillamente sale al parque a caminar y nutre bien tu cuerpo. Bendiciones.